viernes, 31 de octubre de 2008



1/3 de Hannah Arendt que quedó sin explicar en el aula y que los alumnos querían aclarar, se suma a la protesta en el pasillo del instituto, corriendo entre clase y clase.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No hay pensamientos peligrosos; el pensamiento es peligroso.